Por Yafar Alí
Miembro de la Secretaría de Formación Política
Organización Peronismo Militante Tres de Febrero
“En lo que a política internacional se refiere, los términos de nuestro accionar son claros y precisos. Sostenemos desde el instante mismo del nacimiento del Justicialismo, como principios y objetivos básicos en lo internacional, lo siguiente:
1- La defensa integral de la soberanía nacional en todo nuestro territorio y especialmente sobre la Antártida Argentina, las islas Malvinas y sus islas dependientes.
2- El ejercicio pleno de la justicia social, la independencia económica y la soberanía política como bases para asegurar a cada pueblo del mundo su propia felicidad, mediante la realización de la propia justicia y la propia libertad.
3- La tercera posición como solución universal distinta del marxismo internacional dogmático y del demoliberalismo capitalista que conducirá a la anulación de todo dominio imperialista en el mundo. Nuestra Doctrina Justicialista dice claramente: ‘Deseamos vivir en paz con todas las naciones de buena voluntad del mundo’.”
Juan Domingo Perón, fragmento de su mensaje a la IV Cumbre de Países No Alineados, llevada a cabo en Argelia, por el mes de septiembre de 1973.
Basándose en los principios doctrinarios del justicialismo, por los cuales se establece el concepto de Tercera Posición como solución superadora al dilema impuesto por los dos imperios dominantes de aquella época; Y conociendo la persistencia de naciones imperialistas, que detentan una coacción opresora y avasallante hacia la soberanía de otros pueblos, se da por entendido que la Tercera Posición ideada por el justicialismo adquiere en estos tiempos más vigencia que nunca, volviéndose parte crucial y fundamental de la emancipación de los pueblos ansiosos de comandar su propio destino.
De esta forma, éste breve y sencillo ensayo, pretende comprender y explicar, a grandes rasgos, por qué Siria está atravesando desde hace varios años una invasión múltiple en su territorio, comprometiendo a su soberanía; y a su vez, cómo puede ser que tanto el gobierno sirio, como su población resisten sistemáticamente a los embates imperialistas.
Por eso, es necesario, con la intención de tener un mejor panorama de la situación que acontece, ahondar en un breve repaso de la Historia de Siria.
Historia Moderna de Siria y surgimiento del conflicto armado
Tras la Primera Guerra Mundial, con el famoso acuerdo de Sykes-Picot, el Reino Unido y Francia se reparten de forma arbitraria las tierras del Mediterráneo Oriental que formaban parte del decadente Imperio Otomano, uno de los perdedores de la Gran Guerra. En la zona de influencia francesa, se encontraba la región históricamente conocida como Sham, conformada por, entre otros, los actuales Estados de Líbano, Jordania, Palestina y lo que hoy es territorio sirio.
El pueblo sirio, que venía de enfrentarse a la dominación otomana, es nuevamente sometido a una potencia colonialista, más fuerte económicamente, y más sofisticada en el aspecto tecnológico-militar, como fue la francesa.
Es en este contexto que, entre 1918 y 1947 se desata una guerra independentista entre las milicias sirias (conformada en su mayoría por civiles, sin experiencia militar) y las tropas francesas (hay que tener en cuenta que Francia tenía varios frentes de batalla abiertos, puesto que Siria no era el único enclave que pretendía tener bajo su dominio); las cuales se retiran por completo el 17 de abril de 1947, estableciéndose éste como el día de la Independencia siria. La cual, en gesto de puesta en valor de la comunidad, el sentido de pertenencia nacional y la hermandad interreligiosa -a pesar de tener una mayoría musulmana- el pueblo decide durante la conformación de su independencia, adoptar el nombre de República Árabe Siria, dejando a las claras el vínculo trascendental de identidad árabe que recorría y aunaba a toda la población.
La naciente República Árabe Siria pasaría por una serie de gobiernos inconclusos y continuos golpes de Estado, incluido un fallido intento de unificación con Egipto, en lo que se conoció como la República Árabe Unida, boicoteada por el Reino Unido y el Estado de Israel (que ocupa ilegalmente territorio palestino). No obstante, los pueblos árabes, apelando al sentimiento regionalista -el mismo que les permitió obtener la independencia-, mantuvieron viva la llama de la unión integral de los mismos. Siendo así, que la mayoría de las naciones de la región formaron parte del Movimiento de Países No Alineados, reivindicando una tercera posición superadora. La cual les permitiese desarrollar su idiosincrasia y filosofía de vida sin las ligaduras a los estándares de vida impuestos por los Estados integrantes de la OTAN o el Pacto de Varsovia.
Ha de ser que desde 1970, con la gobernación ininterrumpida del Partido Baaz; reflejada en los gobiernos de Hafez Al-Assad (1970-2000) y posteriormente su hijo, Bashar (2000- actualidad), la República Árabe Siria incrementó a más del doble las tasas de alfabetización, con un sistema de promoción de la educación pública. Sumado a que, la función social y preventiva de la economía garantizó el pleno empleo, propiciando así la inexistencia de sectores indigentes de la población.
Además, cabe destacar la conformación de un ejército popular. Que dio la oportunidad a miles de sirios provenientes de distintas clases sociales, con oficios o profesiones diferentes, perfeccionarse en el campo militar, obteniendo así además de un carácter profesional, altos rangos en la escala jerárquica del ejército nacional sirio. Así como una clase dirigente salida del pueblo, hija de aquella generación de libertadores, que encuentra su legitimación en la estrecha relación entre los encargados circunstanciales de gestionar la cuestión pública y quienes se dedican a otros rubros dentro del funcionamiento corriente del tejido social del país.
Situación regional desde 2010
Ahora bien, ¿cómo se pasa de una situación en la cual Siria había resuelto los problemas básicos de subsistencia y mejorado la calidad de vida de su población, al escenario de hoy día?
Resulta imposible pecar de inocente, creyendo que un pueblo que vela por la liberación propia y de las demás naciones del mundo, pase desapercibido ante las narices de aquellos Estados cuyo sistema se basa en la apropiación de territorios satélites para el usufructo de sus recursos.
Teniendo en cuenta, también, la posición estratégica que Siria ocupa en la perspectiva internacional del Imperio. Se está hablando de un país con grandes reservas de petróleo, gas natural, diversidad de minerales, entre otros; el cual podría abastecer las demandas de una gran cantidad de países, curiosamente involucrados en la disputa.
Cabe destacar también, su ubicación geográfica, la cual lo sitúa en el extremo oriental del Mar Mediterráneo, que comunica al sur de Europa con el norte de África y oeste de Asia. Hay que pensar cuánto podría agilizarse el tráfico de los anteriormente mencionados recursos naturales.
Sin mencionar los existentes proyectos de construcción de gasoductos que, explotando los yacimientos de Turkmenistán, Irán, Pakistán, Afganistán, Siria, Irak, etc. No solo garantizarían una rápida, casi inagotable y muy poco costosa provisión gasífera a los países europeos del centro-oeste, sino que facilitaría el boicot y aislamiento hipotético de éstos Estados para con la Federación Rusa, el actual y principal proveedor de gas a toda la región europea; aliado estratégico y respetuoso de la soberanía de países como RP China, Siria, Irán, Venezuela, o Cuba, por mencionar algunos. Y por supuesto, los gobiernos y pueblos soberanos, conscientes de las atrocidades cometidas por el Imperio, son una piedra en el zapato, para quienes resguardan el terrorismo y la inseguridad internacional, como su moneda de cambio más recurrente.
Asimismo, a fines de 2010, surgió una serie de protestas, revueltas populares, conflictos internos y severas represiones en varios países islámicos del norte de África y el Mediterráneo Oriental, conocido como la “Primavera Árabe”, que más que primavera, fue el más crudo de los inviernos. Para tener una idea más acabada, la misma clase de intelectuales útiles al Imperio que aportó esta denominación mediática y hegemónica de los hechos, es la que ahora insiste en llamar “Primavera Latinoamericana” a la serie de conflictos populares que se desataron en países como Chile, Ecuador, COLOMBIA, Brasil, Bolivia, entre otros; los cuales han traído violentas represiones, persecuciones políticas e inclusive, deposiciones de gobiernos legítimos, por dictaduras y gestiones autoproclamadas de facto, con la anuencia de Estados Unidos y sus aliados, por supuesto.
Entonces, podemos deducir fácilmente que, si bien existían gobiernos antipopulares en algunos países como Túnez, Egipto, o Yemen, las protestas se generalizaron en toda la región, fogoneadas por agentes externos que no pertenecían a ninguna de estas naciones; y en ninguno de los casos sirvió para reparar la situación de desmedro a la que algunos Estados fueron sometidos. En Túnez, por ejemplo, el derrocado presidente Zine El Abidine Ben Ali, fue sucedido por el que fue su Primer Ministro, Mohamed Ghannouchi, para luego concatenarse cuatro presidencias más, es decir, un total de seis presidentes en un lapso de 8 años, todos vinculados de alguna forma a los gobiernos anteriores. Un proceso en el cual el pueblo tunecino no se vio beneficiado en ningún aspecto, no obstante, los indicadores de exportaciones de petróleo a los países de la Unión Europea aumentaron considerablemente. Parecido es el caso de Libia, con la salvedad de que Muammar Ghadafi, durante años Presidente y Guía de la Revolución en Libia, fue durante décadas garante de la soberanía del mencionado Estado sobre sus recursos. Hoy en día, si nos fijamos cómo se rediseñó el mapa interno de Libia, vemos que está dividido en 3 grandes regiones o provincias; la Cyrenaica, Tripolitania (donde está su capital, Trípoli) y el Fezzan. Exactamente, la misma división política que en la época en que fueron una colonia de la Italia fascista. Tampoco es casual, que, en cada una de las provincias mencionadas, hayan soldados de la OTAN, autorizados por las misiones de paz de Naciones Unidas; y “fortuitamente” distribuidos por país según la empresa petrolera que explota cada región. Es decir, los soldados británicos se encuentran en los yacimientos de la British Petroleum, los franceses cercando las instalaciones de la conocida empresa Total, y así sucesivamente.
Con lo cual, el objetivo nunca fue pacificar, o llevar el sistema político demoliberal occidental a la región, sino todo lo contrario, hundirla en un saqueo constante y empobrecedor, cuyas consecuencias culturales, políticas, sociales y económicas son incalculables para los países que las sufren. Pero el tiempo es dinero; o mejor dicho, petróleo, oro negro.
Situación en Siria
En este contexto, es que se dan las primeras protestas en contra del gobierno de Bashar Al Assad, tildado de antidemocrático, dictatorial y por supuesto, un flagelo a la humanidad que las potencias occidentales no podían permitir, en pleno Siglo XXI.
Es común que se hable de los Rebeldes sirios como un grupo emancipatorio que protesta contra el gobierno de Al Assad, no obstante, cabe la aclaración de dos cuestiones: la primera de ellas tiene que ver con el sistema de gobierno sirio, que solía ser unipartidista, y contaba con más del 90% de legitimidad de la población, sin embargo, tras una serie de protestas de una porción minoritaria de la población, en el año 2013 se realizaron elecciones abiertas multipartidistas, en las cuales el gobierno de Al Assad salió nuevamente victorioso con el 88% de los votos, con una participación del 73% del padrón. La segunda de ellas es con el origen de estos grupos rebeldes, siendo que, un 90% de los mismos, están conformados por militares extraoficiales provenientes de países como Reino Unido, Irlanda, Francia, Georgia, Israel, Estados Unidos, entre otros. Aclarado esto, se pone en tela de juicio una vez más la condición de rebeldes, así como la de sirios, de parte de estos grupos. También se recalca que la cuestión de fondo no era una reforma o apertura del sistema de gobierno, puesto que, a pesar de las modificaciones en los estatutos, el pueblo sirio se mantuvo fiel a la figura de Bashar Al Assad.
Entonces, ¿Cuál es el sentido de la actuación de grupos como los denominados Rebeldes sirios en el territorio en cuestión? La misma que se ha tratado durante toda la Historia de Siria: un fallido intento de división popular y neocolonización que busca, a través de las armas y de un discurso en apariencia demócrata, deslegitimar a un gobierno que está tan arraigado al pueblo como éste a su tierra.
¿Para qué “elegir”, en el sentido moderno y liberal de la palabra, si el pueblo sirio ya había elegido, y elige todos los días defender su tierra y su gobierno? ¿Qué había que elegir? ¿Qué había que legitimar? ¿Qué no estaba siendo demostrado por este pueblo que, está dispuesto a dejar la vida por la causa de la liberación? Siria optó hace años por el camino de la soberanía política, independencia económica y justicia social. Por supuesto, adaptadas a su idiosincrasia, tan particular como propia, digna de su Historia y sus concepciones políticas, filosóficas, culturales.
Ahora bien, también existe el llamado “ISIS” por sus siglas en inglés, o “Estado Islámico”, el cual también está conformado por una minoría de sirios, siendo su mayoría extranjeros, algunos de los cuales, no hablan el idioma árabe, ni practican la religión islámica. Así pues, ¿Qué piensan los musulmanes del Estado Islámico? Siendo este grupo conformado y apoyado por cientos de miles de supuestos musulmanes, el margen porcentual de afiliación sigue siendo ínfimo, dado que en el mundo 1500 millones de personas (el 20% de la población mundial, aproximadamente) practica la fe islámica. Si estos grupos fueran representativos del Islam, ¿No tendrían que existir miles de millones de adeptos a estas prácticas terroristas?
“Lo que está pasando ahora no es sólo un complot dirigido contra Siria, sino contra toda la región…Siria nunca venderá su honor, su soberanía nacional y su personalidad por un pedazo de pan… Si no tengo apoyo en la opinión pública, ¿cómo podría mantenerme en esta posición? Estados Unidos está contra mí, Occidente está contra mí, muchas potencias regionales, así que ¿cómo podría mantenerme en esta posición?... Resistiremos hasta el final. Todo el mundo lo verá. No vamos a rendirnos por un par de dólares. Déjalos imponer tantos embargos como quieran, nunca lograrán nada. Los ciudadanos en la calle lo saben” Bashar Al Assad, 2012.
"Felicitaciones para Siria como pueblo que ha enfrentado todas las formas de hegemonía y de agresión desplegando para ello todos los medios físicos, intelectuales y patrióticos a su disposición…Estas últimas elecciones no eran un simple procedimiento político, como en todas partes del mundo. Se trataba del argumento con el cual esperaban deslegitimar el Estado, hacer creer que el pueblo sirio esta débil y dividido, que es incapaz de ejercer su propia autodeterminación y justificar una intervención extranjera con diversos pretextos…Lo importante es que, con sus votos, ustedes han descalificado a los terroristas, a los agentes sirios que les han servido de cobertura, a sus amos y vasallos y, por ende, al conjunto de Estados –pequeños o grandes–, a quienes deciden, dictan y ordenan y a quienes se inclinan y cumplen órdenes.” Bashar Al Assad, 2014 Discurso al pueblo sirio post elecciones.
No hay otra explicación, Siria compra armas a la República Islámica de Irán, obtiene ayuda económica de Rusia, China, y el apoyo estratégico del Hezbollah libanés. Pero está siendo invadida desde hace 9 (nueve) años; ¿No hubiese sido tiempo suficiente para que una tiranía colapse? ¿No fue la ocasión ideal del pueblo para rebelarse ante el supuesto dictador? ¿Por qué no fue así? Sencillo, porque no hay tal dilema. Porque el pueblo sirio está tan cohesionado que entiende que es Patria o Colonia, y está dispuesto a dejar la vida por la causa de la liberación. El ejército sirio está conformado en un 70% por soldados no profesionales, o sea, civiles, militantes, gente que de solo ver amenazada su tierra fue a pelear codo a codo con sus vecinos, parientes, y con su ejército, porque entienden que la Patria es el Otro, y es todo lo que tienen.
Al día de hoy, el heroico pueblo sirio, gracias a su ejército principalmente, y con el apoyo de Estados aliados que propiciaron suministros, tiene bajo su control, el 90% del territorio y está en constante avance. Mostrando una vez más al mundo, qué es lo que ellos han decidido hace ya mucho tiempo, y a qué tarea están abocados.
Conclusión
Este texto, como se esgrimió anteriormente, pretendió explicitar y demostrar así, por qué Siria es un bastión que encarna el sentir y pensar más profundo del ideal de Tercera Posición. Siria se mira al espejo y reconoce a un Estado soberano, que no descansará hasta eliminar, en el mundo, todo tipo de opresión, subordinación, e injusticia. Es ejemplo de voluntad popular, realidad efectiva, y de que es posible conseguir aquello que el General Perón pronunció en septiembre del 73, en Argelia.
Lejos de pretender una universalidad ideológica o de proceder. Se trata de reflexionar acerca de, cómo siendo el mismo enemigo, la soberanía se puede ejercer de distintas maneras, entendiendo que éstas las dicta la identidad inherente a cada pueblo.
Estamos pasando por tiempos que invitan al pensamiento profundo, ante la inminencia de un nuevo orden mundial y una nueva concepción de la vida, que nos debe encontrar unidos, entre los Estados que velan por la paz, que buscan la felicidad de sus pueblos y la grandeza de su nación y que no cesarán en la lucha por la liberación de los pueblos oprimidos del mundo.
En Argentina, como en Siria y tantos otros Estados, el Imperio ataca, opera, desarma, domina y/o pretende dominar.
No permitamos que nos arrebaten lo que nos pertenece, lo que nos corresponde.
¡Viva Perón!
¡Viva la República Argentina!
¡Viva Siria!
¡Vivan todos los Pueblos Libres del Mundo!
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